Como pudimos leer en el artículo previo (https://www.cenetherlands.nl/junio-el-mes-del-orgullo-como-hemos-pasado-de-una-protesta-en-las-calles-a-ser-usado-como-pink-wash-por-instituciones/) los disturbios que tuvieron lugar en Stonewall empezaron a despertar los sentimientos de una comunidad que había sido duramente castigada y reprimida. El día del orgullo es una celebración, así como una conmemoración a los disturbios que tuvieron lugar en Stonewall en Nueva York en 1969. Con el fin de concienciar que el colectivo LGTBQ+ forma parte la sociedad, año tras año, se intenta fomentar una cultura de no agresión y de reivindicación de sus derechos. Afortunadamente, no solo la comunidad LGTBQ+ participa activamente en este movimiento, sociedades en su conjunto apoyan su causa. Sin embargo, 54 años después, la descriminalización y opresión sigue estando presente. No hablamos tan solo de los mayores crímenes que se cometen como agresiones físicas y asesinatos, sino que también debemos condenar las desigualdades y el aislamiento. Por ejemplo, niños y jóvenes que son o se perciben como LGTBQ+ son víctimas de la homofobia, bifobia y transfobia además de acoso escolar. Estas prácticas también pueden darse en el ámbito de trabajo. Además, las necesidades específicas de la comunidad LGTBQ+ son insuficientemente conocidas o ignoradas por las autoridades sanitarias. Mayores tasas de trastornos de la salud mental, ansiedad, depresión y soledad, afectan desmesuradamente al colectivo LGTBQ+, que encuentra dificultades para encontrar apoyo y empatía, finalmente recurriendo a redes sociales en busca de grupo de apoyo (principalmente entre adolescentes).
Cómo ser un buen aliado
Es indudablemente necesario el papel que juegan los role models para dar visibilidad y, a su vez, apoyar a cada una de las personas que forman parte de esta comunidad. Pero igual de necesario es ser un aliado para aumentar la diversidad social y fomentar confianza, liderazgo e igualdad de oportunidades. De hecho, aunque la visibilidad es un punto clave para integrar completamente el colectivo LGTBQ+, no es suficiente sin invertir en la educación de la sociedad. Desgraciadamente la presión social es tan grande que muchas veces nos regimos por lo que se nos ha impuesto como ‘normal’ desde nuestra infancia. Por esto es necesario que sigamos luchando contra esas normas impuestas. Para celebrar y seguir apoyando las reivindicaciones os dejamos unas pautas que podéis implementar para ser un buen aliado:
- Aceptar y fomentar la igualdad
- Hablar y condenar situaciones injustas
- Enfrentarse a los propios prejuicios y a los prejuicios inconscientes
- Ser consciente del uso del lenguaje y de las etiquetas
- Informarse y escuchar al colectivo LGTBQ+
- Amplificar las voces del colectivo LGTBQ+
- Unirse y disfrutar de las celebraciones del Orgullo
- Presionar a las instituciones/empresas donde trabajamos la implementación de políticas de diversidad e igualdad
Podéis leer más tips sobre cómo ser un buen aliado en nuestra antigua entrada en el blog (https://www.cenetherlands.nl/aliados-lgbtq-101-identidad-de-genero-y-como-ser-un-buen-aliado/)
El uso del orgullo por empresas e instituciones: qué es el pinkwashing y por qué se debería evitar?
El pinkwashing es un término utilizado para describir acciones y campañas (por ejemplo, de márketing) realizadas por instituciones públicas/privadas y empresas sobre temáticas LGBTQ+ para promover una agenda corportativa y/o política sin ningún retorno (por ejemplo, capital económico o social) hacia la comunidad LGBTQ+ (https://femmagazine.com/feminism-101-what-is-pinkwashing/). En otras palabras, se podría decir que el pinkwashing es una práctica realizada por “falsos aliados” de la comunidad LGBQT+, que actúan por sus intereses propios.
Hoy en día es muy habitual la presencia de empresas en el orgullo. O empresas cuyo logo se transforma en un “logo rainbow” durante el mes del orgullo, de las cuales se desconoce cualquier relación o ayuda directa al colectivo. Otro ejemplo podría ser una marca de ropa que lanza una línea de ropa de temática LGBTQ+ (por ejemplo, con banderas del colectivo) pero cuyos beneficios de las ventas no son reinvertidos en comunidades LGBTQ+. O un caso más cercano a la ciencia, sería por ejemplo la muestra de banderas LGBTQ+ en una universidad en la cual no hay implementada ninguna política de diversidad/equidad/igualdad, anti-discriminación, o comités diversidad. (https://dmexco.com/stories/pinkwashing-examples-that-you-need-to-know-about/).
Categorizar a una institución/empresa o campaña como pinkwashing depende de muchos factores. Es importante entender, que la participación de las instituciones y empresas no debe verse como “solidaridad”, sino que debe analizarse con pensamiento crítico. Son los beneficios (económicos, de imagen, etc) ganados en campañas LGBTQ+ reinvertidos en colectivos LGBTQ+? Están los valores de las empresas/instituciones alineados con los valores de diversidad e igualdad, o hay alguna intención de cambiarlos? Hay implementadas políticas tangibles de diversidad, igualdad y antidiscriminación en las instituciones/empresas participantes (y hay responsabilidad en caso de que las políticas no se cumplan) y se evalúan posibles discriminaciones en procesos de recruitment? Son los espacios de trabajo inclusivos (por ejemplo, algo tan simple como la presencia de baños de género neutro)? Se realiza alguna presión para promover derechos LGBTQ+? Son los valores o las acciones de las instituciones/empresas éticos, o vulneran los derechos humanos? Las empresas o instituciones multinacionales que participan en campañas del orgullo, realizan las mismas campañas / visibilación de su apoyo a la comunidad LGBTQ+ también en países con legislación anti-LGBTQ+ o la silencian en esos países? Todas estas preguntas, entre otras, determinan el hecho de que una campaña pueda ‘etiquetarse’ como pinkwashing. Existen varias maneras y recursos para evitar el pinkwashing, por ejemplo para empresas (https://www.retail-week.com/be-inspired/how-to-avoid-pinkwashing-to-support-lgbt-colleagues-and-customers-year-round/7041412.article?authent=1, https://vistasocial.com/insights/how-to-avoid-rainbow-washing-marketing-while-being-lgbtq-inclusive/) o instituciones científicas (https://prismaciencia.org/10-medidas-prisma/).
Cualquier campaña realizada alrededor del Orgullo puede analizarse sobre su contexto. Por ejemplo, este año se ha producido un récord de legislación anti-LGBTQ+ en Estados Unidos (https://edition.cnn.com/2023/04/06/politics/anti-lgbtq-plus-state-bill-rights-dg/index.html) incluyendo sanidad, educación o incluso la realización de shows drag. Como consecuencia, muchísimas marcas internacionales han decidido este año no cambiar su logo a un ‘logo rainbow’ y/o no participar en campañas de márketing del orgullo (https://www.npr.org/2023/06/14/1182238372/corporations-scale-back-shows-of-pride-support-amid-anti-trans-and-anti-gay-laws). Este sería otro ejemplo de pinkwashing: cuándo apoyar causas LGBTQ+ se traduce en beneficios económicos, se realiza un apoyo o participación al Orgullo, pero cuando peligra su imagen, ese apoyo al colectivo LGBTQ+ desaparece.
Actualmente el pinkwashing es un tema ampliamente discutido. Por poner un ejemplo local en Holanda, durante los últimos años, el orgullo de Amsterdam (Amsterdam la Pride week) ha sido criticada por su gran participación de empresas que practican pinkwashing y su distanciamiento con el carácter reivindicativo y de protesta del orgullo (https://www.parool.nl/amsterdam/forse-kritiek-op-amsterdam-pride-doek-de-canal-parade-helemaal-op~b7b2a456/, https://www.dutchnews.nl/2022/03/amsterdam-pride-is-too-commercial-and-needs-an-overhaul-report-says/). El orgullo puede verse como una celebración, pero también debe verse como una reivindicación (local e internacional) sobre derechos LGBTQ+ en la comunidad así como en sus intersecciones con otros colectivos. Por ello este año junto al ‘Amsterdam Pride’ se celebrará el ‘Queer pride’ con un carácter más reivindicativo (https://queer-amsterdam.com/english).
Referencias
Gil-Borrelli C., Velasco C., Iniesta C., de Beltrán P., Curto J., Latasa P. Towards a public health system with pride: equity in health in the lesbian, gay, bisexual and trans community in Spain (2017). Iniciativa Sociosanitaria para la Cooperación y Equidad LGBT en España (ISOSCELES), España
Berger M., Taba M., Marino J., Lim M., Cooper S., Lewis L., Albury K., Chung K., Bateson D., Skinner S.(2021) Social media’s role in support networks among LGBTQ adolescents: a qualitative study
https://www.diversitytrust.org.uk/2020/06/why-do-we-celebrate-gay-pride-month-and-why-does-it-still-matter/
https://www.bigissue.com/news/activism/how-to-be-a-good-lgbtq-ally-for-pride-month-and-beyond/
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Lety (ella/elle, she/they)
Bioinformatics and Data scientist
Soy Leticia, Lety (más neutro). Soy Farmacéutica y bioinformática, hice mi doctorado en la Complutense de Madrid en 2005 en Biología molecular sobre progenitores hematopoyéticos y trasplantes de Médula ósea. He trabajado durante más de 20 años en academia siempre en cáncer desde distintas perspectivas, desarrollo de nuevos fármacos, farmacogenómica y después desde la parte Bioinformática para ayudar en el diagnóstico y estratificación de pacientes. Hace unos meses me cambié a una compañía que desarrolla tratamientos de Terapia génica.
Alberto Gil Jimenez (él | he/him)
PhD candidate at the Netherlands Cancer Institute
Soy Alberto. Estudié Física y Química en la Universidad Autónoma de Barcelona, y Bioinformática en la VU University Amsterdam. Actualmente estoy realizando un doctorado en el Netherlands Cancer Institute (Amsterdam), donde investigo los efectos de la inmunoterapia y quimioterapia en cáncer urológico. Para ello uso herramientas de bioinformática y biología computacional modelando datos de proteínas y secuenciación de ADN/ARN, obtenidos de muestras humanas, que integro con datos clínicos.
Alba M. Muniesa Vargas
PhD Candidate at Erasmus MC
Mi nombre es Alba M. Muniesa Vargas y vengo de Barcelona. Mi primer contacto en el mundo científico empezó en 2011 cuando decidí estudiar el Grado en Biotecnología en la Universidad de Vic (Barcelona). Decidí venir a Holanda en 2016 a estudiar el máster de Biomolecular Sciences en Vrije Universiteit (VU Amsterdam). Disfruté mucho de estos dos años de máster durante los que pude volver a Dinamarca, esta vez a Copenhague, para realizar mis prácticas y el trabajo final del máster. Actualmente me encuentro en la fase final de mi doctorado en el Erasmus MC, finalizando mi tesis y en búsqueda de un nuevo reto profesional. Aunque me apasiona la ciencia y la investigación, mi próximo reto será fuera del mundo académico y del laboratorio, pero manteniendo una conexión cercana con la ciencia, desde la que pueda aportar mi granito de arena. Siguiendo en esta línea, espero poder seguir participando en eventos de CENL y en particular, ¡en la nueva Comisión de Diversidad, Género e Igualdad!